Los problemas suaves, por otra parte, son difíciles de definir, tienen una componente social y política grande. Cuando pensamos en problemas suaves, no pensemos en problemas si no en situaciones problema. Sabemos que las cosas no están trabajando de la manera en que lo deseamos y queremos averiguar porqué y vemos si hay alguna cosa que podamos hacer para aliviar la situación. Una situación clásica de esto, es que tal vez no sea un “problema” sino una “oportunidad”, como es el caso de un proyecto a planear.
sábado, 17 de noviembre de 2007
RESUMEN
RESUMEN
Los problemas duros son problemas caracterizados por el hecho de que están bien definidos. Esencialmente este puede definir que tipo de resultado se logrará antes de poner en ejecución la solución. Los “QUÉ” y “los CÓMO”, los problema duros pueden estar determinados previamente en la metodología.
Los problemas suaves, por otra parte, son difíciles de definir, tienen una componente social y política grande. Cuando pensamos en problemas suaves, no pensemos en problemas si no en situaciones problema. Sabemos que las cosas no están trabajando de la manera en que lo deseamos y queremos averiguar porqué y vemos si hay alguna cosa que podamos hacer para aliviar la situación. Una situación clásica de esto, es que tal vez no sea un “problema” sino una “oportunidad”, como es el caso de un proyecto a planear.
Los problemas suaves, por otra parte, son difíciles de definir, tienen una componente social y política grande. Cuando pensamos en problemas suaves, no pensemos en problemas si no en situaciones problema. Sabemos que las cosas no están trabajando de la manera en que lo deseamos y queremos averiguar porqué y vemos si hay alguna cosa que podamos hacer para aliviar la situación. Una situación clásica de esto, es que tal vez no sea un “problema” sino una “oportunidad”, como es el caso de un proyecto a planear.
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